La historia de la Fundación de General Alvear y Clota Legorburu.
“87 años de silencio” por Gaby Pessotano
La historia de nuestro pueblo refleja las acciones y sucesos en los que intervinieron hombres y mujeres que le dieron sentido a este lugar. Esas personas permanecen en el olvido hasta que son rescatados por la labor de quienes, en un trabajo constante de búsqueda en documentos, relatos y hechos, logran visibilizarlas, las rescatan del pasado y nos permiten conocer, a través de ellas, nuestra historia.
Hoy queremos reconocer a una mujer que por primera vez realizó un trabajo historiográfico sobre los orígenes de nuestro General Alvear.
Tomasa Matilde Legorbourou (o Legorburu) fue una alvearense perteneciente a una numerosa familia que vivió en los campos de “La Gallareta” (en la zona del actual Canal Piñeyro) . Cuando su padre Andrés Legorbourou murió (en el 1900 aproximadamente), su madre María Bolívar se trasladó a la ciudad de La Plata con sus hijos, para que pudieran estudiar. Allí, “Clota”, como la llamaban, pudo estudiar de Maestra.
En esa ciudad conoció a su primo, el médico José Antonio Fernández, el recordado “Doctor Fernández”, se enamoraron y se casaron.
En Alvear, ella era docente en la Escuela Nº 161 (hoy Escuela Nº 24 “Neuquén”) .
Además de su trabajo de maestra, su pasión era la historia, especialmente los orígenes del pueblo.
El 15 de noviembre de 1937, Clota, con su lapicera de pluma, ponía punto final a sus escritos – los primeros – sobre la Fundación del partido de General Alvear y la situación socio-económica del poblado en ese año: Instituciones, comercios, servicios públicos, escuelas, etc. que funcionaban en 1937. Con una caligrafía hermosa, prolija, mapas realizados a pulso , y una carátula bellísima dibujada y pintada por ella, entregó ese día su manuscrito a la Dirección de la Escuela . La Directora de entonces, Sra. María Amelia R. de Saravia le dio el “Visto bueno” , firmándolo y colocando el sello de la Institución.
Esto sucedía el 15 de noviembre de 1937.
Se cumplen hoy exactamente 87 años.
Este texto manuscrito historiográfico estuvo sepultado en las oscuridades del olvido. Y allí hubiese permanecido, si no hubiese sido porque una de sus sobrinas nietas, la Sra. Marta Gallego de Moleiro, donó la Carpeta en el año 2008 a la Casa de la Cultura , quien a lo largo de casi dos décadas se encargó de resguardarla, preservarla, y hoy darle la luz que se merece.
Clota también dejó plasmados sus escritos en el Historial de la Escuela Nº 24, que se conservan hasta hoy, gracias al cuidado que le dio su Personal a lo largo de tantos años. Nuestro reconocimiento para todos ellos, que supieron cuidarlo.
Tomasa ( a ella no le gustaba este nombre, por eso la llamaban “Clota”) pasó sus últimos años sufriendo Alzheimer hasta su muerte, en 1972. Nadie sabía de la existencia de estos manuscritos tan importantes, por ser los primeros que relatan nuestros orígenes como pueblo.
GRACIAS, Mario Comas ,por tu invalorable ayuda brindando datos y contactos sobre Clota.
La Casa de la Cultura y Rincón de los Recuerdos “Melitón Ruiz” cumple nuevamente con uno de sus objetivos “RESGUARDAR Y DIFUNDIR NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL”.
15 de noviembre de 2024
Alicia Gabriela Pessotano
Presidente